Verás, puede que la gente diga que la Alemania nazi se construyó sobre la base del antisemitismo, pero todo se habría quedado en nada si los alemanes no hubieran adorado una actividad en particular: la quema. A los alemanes les encantaba quemar cosas: tiendas, sinagogas, Reichstags, casas, objetos personales, gente caída en desgracia y, por descontado, libros.

miércoles


Cuando los Hubermann regresaron a casa, lo primero que se les ocurrió fue ir para el sótano, para ver como estaba Max. Cuando llegaron no se veía nada, el foco de luz no prendía, lo hablaron y Max contestó, y se aliviaron muchísimo. Porque pensaban que no iba a estar.
Max les contó que subió por el pasillo y que como la cortina estaba abierta, no se resigno a mirar un poco.Nadie se enojó, no había por que. A Liesel le interesaba mucho lo que el pensaba sobre lo que vió afuera, pero el solo dijo...
Había estrellas — Me quemaron los ojos.

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